Buscar

SUNRISE YOGA

Etiqueta

alvaro pascual-leone

El pensamiento positivo

196. Sunrise

El pensamiento positivo, que generalmente acompaña al optimismo, es un factor esencial en nuestra capacidad de sobrellevar de forma efectiva el estrés y las dificultades de la vida. Y sobrellevar bien el estrés se asocia con un sinfín de beneficios para la salud. Si tiendes a ser pesimista, no hace falta tirar la toalla o desesperarse -aunque quizá esa sea tu tendencia-. Tu cerebro es capaz de aprender y cambiar. Todos podemos aprender pensamiento positivo y beneficiarnos; así, de su efecto sobre nuestra salud.

Adoptar pensamientos positivos no quiere decir ignorar las dificultades de la vida ni enterrar la cabeza en la arena, como si fueramos avestruces pretendiendo que el depredador no nos va a ver ni atacar. Pensamiento positivo no quiere decir que no aceptemos que solo queda la mitad del vaso de agua, sino que veamos el vaso medio lleno. Es decir, pensamiento positivo es una actitud mental que nos lleva a abordar los acontecimientos de la vida de manera más positiva y más productiva. Se trata de entender todas las posibilitades,; pero poner fe y confianza en que la más beneficiosa va a suceder. El vaso está a la mitad, pero realmente, a efectos prácticos, está casi lleno, porque ¡contiene agua más que suficiente para saciar tu sed!

El pensamiento positivo comienza, pues, con las conversaciones secretas que tenemos en nuestra mente, los pensamientos que pueblan nuestra mente mientras nos enfrentamos a las realidades de la vida. Estos pensamientos pueden ser positivos: «Me va a salir bien el examen, voy a ganar la carrera, voy a meter un gol, mis compañeros mes respetan y apoyan». O pueden ser negativos: «No soy suficientemente rápido, no voy a llegar al balón, no tengo la misma capacidad de trabajo que los demás, no voy a poder conseguirlo, no merezco el premio.» No se trata de ser irracional, sino de aceptar las propias limitaciones, hacer lo posible por remediarlas, buscar y aceptar consejo y ayuda, pero, sobre todo, adoptar un punto de vista positivo.

El cerebro cambia y se adapta. Si tiendes a tener pensamientos negativos, si eres pesimista, engáñate, practica cómo ver el lado positivo, finge que ves el vaso medio lleno. Tu cerebro cambiará, te volverás más optimista y, con ello, mejorará tu salud. Es lo mismo que pasa cuando tratas con generosidad y cariño a la gente -tu cerebro acaba haciéndote más generoso y más cariñoso-. Trata a los demás con bondad y tu cerebro te hará más bondadoso. Pero lo contrario también se da: refunfuña y tu cerebro te hará un cascarrabias. Imita a la gente que cojea y al final tu cerebro acabará no sabiendo andar sin cojear.

««El cerebro que cura» – Alvaro Pascual-Leone, Alvaro Fernandez, David Bartrés

Clika sobre el logo per anar a la pàgina principal

La razón de ser

195. Sunrise

Los japoneses tienen una palabra para la «razón de ser«: ikigai. Y tener un ikigai es importante para la salud. Japón es uno de los países del mundo donde la gente vive más años. Y quizá el ikigai tenga algo que ver con ello. Ikigai proviene de la palabra ikiru, que significa «vivir» y de la palabra kai, que significa algo así como «la realización de aquello que uno espera«. Además, la palabra kai significa «concha«, y las conchas se consideraban mágicas y valiosas en el periodo Heian, el último clasicismo japonés, entre los años 794 y 1185. Esta doble acepción añade el significado de «valor o tesoro de la vida«. O sea, ikigai viene a significar la verdadera razón de nuestra existencia, aquello que nos ayuda a levantarnos por la mañana y nos da aliento y energía para continuar a pesar de las adversidades de la vida, el propósito de nuestra existencia. El ikigai no tiene por qué ser algo fijo o inmutable a lo largo de la vida. El ikigai de cada uno de nosotros puede cambiar, y puede ser una o varias personas -mis hijos-, o una labor profesional -mi labor investigadora-, o la dedicación generosa a los demás -mi servicios médico y educativo-, o una creencia espiritual o religiosa. No tiene por qué ser algo grandioso, pero, en cualquier caso es algo que lo trasciende a uno, que va más allá de la propia existencia. La felicidad futura de mis hijos y de los hijos de mis hijos es mi ikigai.

Estudios en la isla japonesa de Okinawa, una de las regiones del mundo con mayor expectativa de vida y con una población inusualmente numerosa de personas de más de cien años, confirman que el ikigai es un concepto crucial en la cultura. Tener un ikigai bien definido y una red social de relaciones estrechas -lo que en Okinawa llaman moai– son los factores más importantes para predecir esa longevidad y la salud en edad avanzada. Si tú, lector, no tienes un ikigai definido, ¡invéntalo!. Y si no careces de un moai -de amigos y colaboradores estrechos-, ¡establece y cuida esas relaciones!

«El cerebro que cura» – Alvaro Pascual-Leone, Alvaro Fernandez, David Bartrés

Clika sobre el logo per anar a la pàgina principal

Blog de WordPress.com.

Subir ↑